miércoles, febrero 01, 2006

Carta de Elder y Hna Holland

Queridos hermanos:

La Hermana Holland y yo, estamos tan felices de que el hermoso nuevo templo de Santiago esté terminado y a punto de ser dedicado. Espero que muchos de ustedes hayan podido venir a la Puertas Abiertas y que muchos más asistirán a las sesiones dedicatorias. Envidio a esas Autoridades Generales que están siendo invitadas a participar. Nuestros corazones estarán con ustedes aunque no estemos de cuerpo presente.

La rededicación de este templo debe marcar una nueva era maravillosa para Chile. Debe significar la rededicación de nuestras vidas y un gran repunte en cuanto a actividad y fe para todo el país. Cada adulto debería tener una recomendación para el templo, ir al templo tan a menudo como las circunstancias se lo permitan y tener familias selladas y a salvo en ese edificio sagrado.

Aun cuando ya no vivimos entre ustedes, la Hermana Holland y yo oramos constantemente por ustedes. Soñamos con el día en que Chile lidere la Iglesia, para toda América del Sur, en cuanto a fe, devoción y dignidad. Creo que Chile es verdaderamente una tierra promisoria y que sus grandes días están por venir. Seguramente este hermoso nuevo templo significa la nueva era que está por comenzar. Por favor hagan todo lo que puedan para ver cumplida esa visión.

Disfruten este hermoso templo. Vayan a menudo y vivan siempre de acuerdo a sus principios. Estamos muy orgullosos de ustedes. Les extrañamos siempre. Yo soy chileno. Tengo gozo en mi alma hoy.

Con amor,

Elder y Hermana Holland