miércoles, febrero 15, 2006

La Convención JAS Arica 2006 llegó a su fin


Y llego a su fin. Tras largos meses de trabajo la Convención de Adultos Solteros ha finalizado. Sinceramente creo que hemos cumplido con el próposito que nos habíamos fijado al comenzar esta ardua tarea. Las enseñanzas de nuestras autoridades fueron llenas del Espíritu. Creo que en ocasiones como jóvenes perdemos el real objetivo de nuestra vida y no nos acordamos que "Adán cayo para que los hombres existiesen, y existen los hombres para que tengan gozo". Espero que cada uno de los que pudo participar de esta Convención pueda llevar en su corazón y en su mente, todas las palabras de sus siervos.
Ojalá pudiera expresar todo lo que sentí, principalmente en la tarde de testimonios que tuvimos el domingo. Los jóvenes fueron tan sinceros. Me di cuenta de todas las historias que estaban detrás de esta actividad. Pude confirmar, lo que ya sabía por la fe. Esta era la Convención del Señor. Era la ocasión que muchos seres estaban esperando para poder cambiar sus vidas, y para poder saber que hacer con ellas. El Templo es la Casa del Señor, y es el único lugar que nos puede permitir regresar a la presencia del Padre junto a nuestras familias. Lo importante no es servir una misión ni formar una familia. Lo importante es poner nuestras vidas en armonía con la Casa del Señor. Si vivimos de tal manera que somos dignos de entrar en el Templo, entonces no habrá dudas en nuestra vida sobre servir una misión ni sobre ser sellados como esposa y esposo en el Templo. Simplemente lo haremos, porque esa es nuestra vida.